viernes, 30 de noviembre de 2012

EL CARRO DE LA LEJÍA, 29 noviembre 2012 Una nueva mentira, una nueva estafa del Gobierno (¿) del PP a los españoles; se han hartado de decir que no iban a tocas las pensiones, con su carita de personas preocupadas por el pueblo (por machacarle en la realidad). Nos habíamos creído que, por una sola vez, iban a cumplir sus promesas. Y han vuelto a desdecirse sin el menor empacho. La mentira y la injusticia es tremenda; estos señoritingos tan de derechas, tan católicos, parece que olvidan su compromiso moral permanentemente. Y además nos consideran tontos: suben (¡qué descaro!) las pensiones, pero un punto menos de la subida del IPC, que es de un tres por ciento. Si añadimos el copago por recetas y otras trampas la subida real es de un cuatro por ciento. Suben las pensiones un dos por ciento a los que ganan menos de mil euros al mes, lo que equivale a una pérdida efectiva del dos por ciento del poder adquisitivo. Además introducen otro elemento de injusticia y desigualdad: subir el uno por cuento a los que ganan más de esa cantidad, lo que equivale a perder un tres por ciento en la práctica, creando un distinción molesta: los que ganan más de esa cantidad límite es porque en su día cotizaron más a la seguridad social y ahora, por su mayor aportación a las arcas del Estado, reciben este desgraciado premio. Seguramente está detrás de esta infamia el Sr. de Guindos, considerado el peor ministro de Economía de la Comunidad Económica Europea, y la vocera de estos desaguisados, la señora Santamaría, con su carita de niña buena que nunca ha roto un plato. Rajoy se tapa; sólo aparece con su lenguaje sibilante para decir que nunca tocará las pensiones; ahora desaparece, su disposición para mentir es todo un paradigma del mal político, pero qué bien lo hace; le esperamos para escucharle una nueva mentira, aunque me parece que ya no le queda en qué mentir y engañar. ¿Con qué derecho se creen a estafar permanentemente a este pueblo? ¿Cómo puede considerarse legítimo este Gobierno (¿) que miente a diestro y siniestro sin ruborizarse? ¿Se confiesan cada tarde y consiguen el perdón automático de sus pecados?. Y van de infamia en infamia: la Secretaria de Estado para la Inmigración ha dicho que nuestros jóvenes se van del país por su espíritu aventurero. Claro: aquí sobra trabajo para todos, incluso para los que no son del PP, juventud la nuestra caprichosa que desdeña puestos de trabajo y colocaciones porque de emigrante en otros países se vive mucho mejor. ¿De dónde ha salido esta tropa de rufianes mentirosos a los que antes de formar Gobierno no se les conocía por sus buenas acciones? La indignación de hoy no supera a la que siento y al dolor por el caso Madrid Arena, por las ya cinco víctimas en un local plagado de irregularidades y chanchullos de cuyo recinto la alcaldesa de Madrid dice, sonriendo, que era y es seguro. Esas cinco muertes no son verdad, son una invención, seguro; pregúntenles a sus familiares, verán. Mientras, la OMISIÓN de investigación quiere tapar las miserias del caso; de tan sucio que está el culo de la botella no deja la menor transparencia.

jueves, 22 de noviembre de 2012

EL CARRO DE LA LEJÍA. 22 de noviembre 2012 Este país es una basura; los dirigentes de este país martirizado nos están haciendo de España una basura, contagiándonos de sus malas artes. Veamos: Artur Más (que cada día parece Menos), el pretendido nuevo Tirant lo Blanch de nuestro paisaje, va de moderno apelando al nacionalismo, que es un producto conservador neto de siglos pasados. A la difusión de un documento que pone en entredicho su economía con supuestas cuentas en Suiza, él reacciona con un victimismo de cartón piedra; el PP está dejando de echar leña al fuego para no favorecer la lástima y provocar ganancia de voto del presunto líder eurocatalán. Cuando a la Cospedal le preguntan por este asunto se pone nerviosa, recordando quizás esa lista que corre por ahí de políticos con cuentas en Suiza en la que ella figura. Si no tiene el dinerito allí lo tendrá que llevar pronto, porque ¿qué van a hacer, ella y su marido, con todo el dinero que ganarán, eso se dice, con la privatización de la medicina en Madrid? El Sr. Ministro de Justicia (considerado el peor del ramo incluso por miembros del PP) eleva las tasas de la Justicia de manera desproporcionada e injusta, quizás para evitar que se inicien diversidades de procesos contra el Gobierno. El ministro Wert (wertiginoso ministro destruyendo el sistema educativo que tanto nos costó mejorar) dice que “la educación es el motor de los pueblos”, en un alarde de cinismo insuperable. La lista de políticos implicados en casos de corrupción que siguen ejerciendo la política (¿) continúa aumentando. El PP aprueba que los directivos de bancos y cajas de ahorros, tan leales a sus siglas, no tengan que declarar, evitando así el sonrojo público; y aún parece que les van a dar algún premio por sus quehaceres, porque aquí nadie devuelve el dinero que se evaporó “misteriosamente”. Al yerno del Rey le amenazan con una fianza de 4 millones por sus andanzas “filantrópicas”, una nada al lado del suma y sigue de la fortuna del suegro, que me imagino hace caja en sus cacerías y en sus visitas para favorecer la economía del país, y sigue manteniendo el paripé de su vida matrimonial con una reina a la que los mentideros de la corte la hacen viviendo la mayor parte del año fuera de nuestras fronteras. Casi todo se mantiene al compás de la mentira, la hipocresía y la estafa social. Al Presidente (¿) se le va poniendo cada día más cara de chúpame dómine mientras jura que el descontento del país no le afecta nada y que va a seguir imponiendo su política de reich incontestable. Su Gobierno (¿) continúa con desacuerdos internos, afirmando la mejora de la economía mientras el “capo” del Banco de España le desmiente. Y la oposición calladita, como si estuviera recibiendo bajo cuerda algún subsidio para sobrevivir. ¿Es o no es una basura este país, con un pueblo honesto, cada día más atropellado, impotente, y sin posibilidades de defenderse frente al invasor bárbaro?

martes, 6 de noviembre de 2012

NOTICIA Acto de presentación del tercer y cuarto volumen de la Colección poética En Tránsito, Ediciones En huida, 2012: Embriágate / Inebriai-vos, de Cristiane Grando (traducido por Pablo del Barco) y Desencia de mí / Dessência de mim, de Pablo Del Barco (traducido por Cristiane Grando). Edición bilingüe portugués-español. Presenta Emilio GFerrin . Intervienen ambos autores y el coeditor de EEH, Martín Lucía. Miércoles 7, a las 20 h. en la Casa de la Provincia, Pza. del Triunfo, 1, Sevilla.
EL CARRO DE LA LEJÍA. 6 Nov. 2012-11-05 Los pinochos del Gobierno (casi me equivoco y pongo los Pinochet del Gobierno), que casi no caben por los pasillos de las Cortes, haciendo bueno aquello del poeta “érase un hombre a una nariz pegado”, ya no se conforman con inventar un lenguaje nuevo para que les encajen sus “donde dije Digo digo Diego”. Ahora nos tachan de ciegos y sordos para convencernos de que lo que han dicho no lo han dicho. La ministra Báñez, señorita de Huelva a la que parece no conocérsele actividad laboral notable y si muchos arrumacos sociales, dijo claramente que la economía española iba mejor, vamos que se veía un repunte de mejora, que ya podíamos alegrarnos. Todos los oímos muy bien, con gran sorpresa e incredulidad, por supuesto. Surgen las críticas, los comentarios, algunos mordaces, otros jocosos, y ahí sale la vicepresidenta de Gobierno, gran valedora de la Báñez, con su boquita de piñón vallisoletana diciendo que no, que no dijo eso, que… Y se extiende en una acusación a nuestros pobres oídos, maltratados de tanto oír una promesa y luego su contraria, y ahora abucheados por no entender lo que está muy claro de entender. Con estos chicos lindos del Gobierno, tan baqueteados en la lucha laboral, estamos al menos aprendiendo un lenguaje nuevo, heterodoxo, libertario. Y estamos aprendiendo a oír lo que no oímos; dos por el precio de uno: lo que se dijo y lo que oímos. Si me constara su cultura diría que han aprendido mucho del realismo mágico de los escritores latinoamericanos, haciéndonos ver una realidad donde sólo existen palabras, o a la inversa. No sé si haber leído a Vargas Llosa, enorme plagiario en La guerra del fin del mundo les otorga ese enorme privilegio.