sábado, 31 de diciembre de 2016
*
20
16,
se escapa el año
por las grietas de la
esperanza
y el agujero de los
sueños
con palabras de silencio y color,
música de coros en la tierra,
violines en el cielo de los ángeles sin sexo,
danzando danzando los ecos
que fluyen del fondo del mar;
callan las trompetas del apocalipsis,
es llano el camino poblado de horizontes,
el tiempo hila sus pasos con sombras de plata
y algodones de azul pálido extraído
de las nubes colocadas por una mano invisible
sobre los edificios donde el hombre
vive y muere alternando la fe
y los balances últimos de cada día
y hace oídos sordos al ruido
de los pasos andados por la vida;
despierta ya,
mejor beber, brindar por uno mismo
y dormir pensando que el mundo
está bien hecho a tu medida
y es de oro con la sal
que alarga los sabores
y abanica los deseos
cada instante
al despertar
siempre
al lado
de tu
lindo corazón.
31.12.16
pablo del barco
martes, 27 de diciembre de 2016
EL CARRO DE LA LEJÍA, 27 diciembre 2016
El rector copión
Parece que no ha ocurrido nada: el rector de la Universidad
Juan Carlos I ha sido acusado de plagio, pero él no lo admite ni dimite.
Imagino que será del PP (Partido Predador; “predador”, animal que se alimenta
de otros inferiores para subsistir. RAE), porque de casta le viene al galgo.
Fernando Suárez Bilbao es hijo de Luis Suárez Fernández, profesor de historia
al que sufrimos muchos alumnos tragándonos su visión de la historia con la más
furibunda óptica franquista. Fue el más antipedagógico profesor que tuve,
radical de derechas hasta el limite, enseñoreado en su cátedra, despectivo con
sus alumnos: un puro ejemplo de la dictadura franquista que plagó la
universidad del virus reaccionario, contrario a cualquier apertura y
objetividad histórica, plaga que aún no ha sido desarraigada en nuestro país;
vean si no cómo se ponen trabas continuamente en la marcha por los caminos de la
verdad a la memoria histórica.
Muchas veces, leyendo trabajos de mis alumnos, reconocía
algunos textos como muy familiares; las siguientes lecturas, más atentas, me
ofrecían una triste realidad; eran mis propios textos pirateados por méritos
del corta y pega, sin entrecomillados ni notas al pie que ofrecieran su origen.
Mi reacción no era sacrificar a los alumnos “copiones” ni enfurecerme por el
hecho; sí explicar lo que era un plagio y la falta de ética y responsabilidad
de quien lo cometía. No se entendió muy bien en algún caso. Recuerdo cuando se
destapó el plagio de la “escritora” Ana Rosa, por su novela Sabor
a hiel, original de uno de sus
“negros”, que comenté en clase, como era mi obligación de profesor de
literatura contemporánea. Recibí una queja oficial y petición de un proceso por
criticar la actividad literaria de una “notable comunicadora española” como era
la copiona en el folletín con el que debutó A. R. en
la literatura, ante las numerosas pruebas de plagio; fusiló con descaro párrafos de Mujeres de ojos grandes, de Ángeles Mastretta, además
de algunos de Álbum de familia, de Danielle
Steel. Éramos y somos, al fin, un país de moral bastante laxa.
Este hecho, detestable, es mucho menos
grave que el que un profesor universitario, y además rector (es decir, que
tiene que ser modelo de modelos en ética científica), quiera pasar impunemente
y con arrogancia a la historia de la decencia intelectual. Pero, viniendo de
quien viene, se explica fácilmente. Que sus compañeros de claustro apoyen,
aunque sea con su silencio, su descaro, hace más grave el caso. Y muy
definitorio de lo que es la universidad española, enferma de lameculismo,
servilismo y otros ismos repugnantes y acrisolados, ayudada por unos
presupuestos exiguos que condicionan una actividad que tendría que ser libre y
positiva. Aún los polvos de la pacatería universitaria del franquismo siguen
dificultando la buena marcha de los engranajes del conocimiento y la sabiduría.
El ministro de Exteriores españoles ha
remachado el clavo justificando la huida de jóvenes españoles universitarios a
otros países: Salir fuera de España enriquece, ha dicho. Y no le falta razón. Cuántos
cargos del PP (Partido Predador) se han enriquecido con los caudales obtenidos
de manera sospechosa, guardados en cuentas corrientes del exterior, en empresas
también sospechosas, justificados con argumentos más que sospechosos. Cuántos
viajes al exterior, suponemos que con sus maletines dorados, por dentro, de
suaves y elegantes pieles de ejecutivos de la política española. Y sigue sin
término; cada día se descubre un nuevo descalabro, una nueva pirueta
ignominiosa de próceres políticos del Partido Popular (Partido Predador) en su
actividad aparentemente noble, negada ante lo evidente.
Denos una lección de ética universitaria
y dimita, serenísimo señor rector de la universidad española, a la que le hace
buena falta una inyección de claridad, honestidad y credibilidad. Será una buen
regalo para todos en este año que va a comenzar.
PABLO DEL BARCO
EL CARRO DE LA LEJÍA, 17 diciembre 2016
El rector copión
Parece que no ha ocurrido nada: el rector de la Universidad
Juan Carlos I ha sido acusado de plagio, pero él no lo admite ni dimite.
Imagino que será del PP (Partido Predador; “predador”, animal que se alimenta
de otros inferiores para subsistir. RAE), porque de casta le viene al galgo.
Fernando Suárez Bilbao es hijo de Luis Suárez Fernández, profesor de historia
al que sufrimos muchos alumnos tragándonos su visión de la historia con la más
furibunda óptica franquista. Fue el más antipedagógico profesor que tuve,
radical de derechas hasta el limite, enseñoreado en su cátedra, despectivo con
sus alumnos: un puro ejemplo de la dictadura franquista que plagó la
universidad del virus reaccionario, contrario a cualquier apertura y
objetividad histórica, plaga que aún no ha sido desarraigada en nuestro país;
vean si no cómo se ponen trabas continuamente en la marcha por los caminos de la
verdad a la memoria histórica.
Muchas veces, leyendo trabajos de mis alumnos, reconocía
algunos textos como muy familiares; las siguientes lecturas, más atentas, me
ofrecían una triste realidad; eran mis propios textos pirateados por méritos
del corta y pega, sin entrecomillados ni notas al pie que ofrecieran su origen.
Mi reacción no era sacrificar a los alumnos “copiones” ni enfurecerme por el
hecho; sí explicar lo que era un plagio y la falta de ética y responsabilidad
de quien lo cometía. No se entendió muy bien en algún caso. Recuerdo cuando se
destapó el plagio de la “escritora” Ana Rosa, por su novela Sabor
a hiel, original de uno de sus
“negros”, que comenté en clase, como era mi obligación de profesor de
literatura contemporánea. Recibí una queja oficial y petición de un proceso por
criticar la actividad literaria de una “notable comunicadora española” como era
la copiona en el folletín con el que debutó A. R. en
la literatura, ante las numerosas pruebas de plagio; fusiló con descaro párrafos de Mujeres de ojos grandes, de Ángeles Mastretta, además
de algunos de Álbum de familia, de Danielle
Steel. Éramos y somos, al fin, un país de moral bastante laxa.
Este hecho, detestable, es mucho menos
grave que el que un profesor universitario, y además rector (es decir, que
tiene que ser modelo de modelos en ética científica), quiera pasar impunemente
y con arrogancia a la historia de la decencia intelectual. Pero, viniendo de
quien viene, se explica fácilmente. Que sus compañeros de claustro apoyen,
aunque sea con su silencio, su descaro, hace más grave el caso. Y muy
definitorio de lo que es la universidad española, enferma de lameculismo,
servilismo y otros ismos repugnantes y acrisolados, ayudada por unos
presupuestos exiguos que condicionan una actividad que tendría que ser libre y
positiva. Aún los polvos de la pacatería universitaria del franquismo siguen
dificultando la buena marcha de los engranajes del conocimiento y la sabiduría.
El ministro de Exteriores españoles ha
remachado el clavo justificando la huida de jóvenes españoles universitarios a
otros países: Salir fuera de España enriquece, ha dicho. Y no le falta razón. Cuántos
cargos del PP (Partido Predador) se han enriquecido con los caudales obtenidos
de manera sospechosa, guardados en cuentas corrientes del exterior, en empresas
también sospechosas, justificados con argumentos más que sospechosos. Cuántos
viajes al exterior, suponemos que con sus maletines dorados, por dentro, de
suaves y elegantes pieles de ejecutivos de la política española. Y sigue sin
término; cada día se descubre un nuevo descalabro, una nueva pirueta
ignominiosa de próceres políticos del Partido Popular (Partido Predador) en su
actividad aparentemente noble, negada ante lo evidente.
Denos una lección de ética universitaria
y dimita, serenísimo señor rector de la universidad española, a la que le hace
buena falta una inyección de claridad, honestidad y credibilidad. Será una buen
regalo para todos en este año que va a comenzar.
PABLO DEL BARCO
domingo, 25 de diciembre de 2016
lunes, 5 de diciembre de 2016
EL CARRO DE LA LEJÍA, 5 de noviembre 2016
El
“Poema sucio” de un poeta trabajando la luz (Ferreira Gullar)
Las notas necrológicas de un poeta lo son a medias: el
hombre muere, el poeta vive eternamente en su obra. Me llaman de Brasil: ha
muerto Ferreira Gullar (1930), autor de Poema
sucio (Madrid, Visor, 1997). Aún no he reaccionado; leo las dedicatorias de
sus libros: “A mi querido amigo Pablo…”, y recuerdo su presencia viva en mi
casa hace años, los paseos acompañándolo por Sevilla, las charlas y los recuerdos,
las horas revisando mi traducción del libro en su algo desolado apartamento de
Copacabana. Lo califiqué en 1997, en la versión de su obra que él siempre
alabó, como el último gran poeta de Brasil, descendiente y casi único
representante de los escritores que en la Semana de 1922 dieron la vuelta a la
poesía brasileña.
Escribió “Soy un poeta del Nordeste brasileño, un poeta del
Maranhão… Un forajido, un superviviente, alguien que consiguió escapar del
anonimato, de la tragedia cotidiana y oscura que se desarrolla bajo los techos
de mi patria…; la tragedia de la vida-nada, de la vida-nadie. Si algún sentido
tiene lo que escribo es dar voz a este mundo sin historia”. Comenzó a escribir
a los doce años, en 1943 publicó Algo
encima del suelo mientras era locutor de Radio Timbira, de donde lo echaron
por negarse a dar una noticia falsa acusando de la muerte de un trabajador a
miembros del partido comunista. Cada día iba progresando en la confluencia vida
/ obra: “Comprendí que debía confundirme con la vida al precio que fuere… El
arte nos da lo esencial pero excluye la vida. La vida, en cambio, nos arrastra
en su caudal y nos dilapida en actos y hechos superficiales”.
Se comprometió, fue miembro del Partido Comunista
brasileño, salió exilado de Brasil con el golpe militar de 1964, hasta 1985.
Vivió en Chile los acontecimientos que acabaron con la muerte de su amigo
Salvador Allende; me lo contaba con recuerdos muy vivos y nostálgicos. En 1976
escribió en Buenos Aires Poema sucio,
poema coral de la vida de su país, expresada coherencia vital y poética del
escritor desde su nostálgica infancia. Decía: “Es extraño, pero cuanto más voy
envejeciendo más optimista me vuelvo”, prueba de haber sido fiel al su
compromiso intelectual, navegando por un lenguaje personalísimo, a veces
doloroso, que expresan el hombre (José Ribamar, su nombre) en toda su
intimidad, y el poeta (Ferreira Gullar), con su visión penetrante desde la
realidad más dolorosa y vivida, elevando lo cotidiano a la categoría de lo mágico poético.
Muchos
muchos días hay en un solo día
porque las mismas cosas
los componen
con su carne (o hierro
tenga el nombre que tenga esa
materia-tiempo
sucia o
no)
los componen
en los silencios aparentes o gruesos
como colchas de franela
o agua vertiginosamente inmóvil…
“¡Cuántas tardes en una tarde!”, escribió, cuántos
corazones en un poeta que vivirá ya eternamente viajando en el tren que tanto
amaba, hasta esa “ciudad que está en el hombre / casi como el árbol vuela / en
el pájaro que la deja”
Hasta siempre, hermano y maestro.
PABLO
DEL BARCO
lunes, 28 de noviembre de 2016
EL CARRO DE LA LEJÍA, 28 nov. 2016. (Rodrigo)
Los del PP, ¡esos
dioses!
Ha dicho Fátima Báñez, camillera
de la Virgen del Rocío salvadora de los trabajadores españoles, “En España, nadie cobra por debajo del salario mínimo
[655,2 euros] porque sería ilegal”. Creo que se ha confundido de Ministerio;
tendría que haberla nombrado su amigo Rajoy Ministra de Justicia porque ha
acabado de un plumazo con la ilegalidad en este país: como es ilegal no existe;
y punto. ¿O qué tal hacerla catedrática de Lengua y Filosofía).
A estos chicos del PP (Partido Pinocho)
los veo un poco perdidos: Rita Barberá les ha confundido de puro fácil que se
lo ha puesto con morirse. Las justificaciones para que abandonara el partido la
lideresa valenciana les ha dejado con el culo al aire; doblemente, porque
algunos han querido dar marcha atrás, sin saber que lo dicho y escrito dicho y
escrito queda. Rafael Hernando, portavoz del partido y notable cum laude
cobista mayor del reino, se ha superado en emitir desvergüenzas para ocultar lo
que me parece su necedad insuperable. Al Presidente Rajoy se le ha visto
atribulado y él, que tan mal lleva lo de coordinar los elementos oracionales,
ha dicho una frase en el entierro de la virgen senadora (Rita) que da que
pensar; la he oído muy bien, muchas veces, refiriéndose a su amiga: “…fue un
enorme honor ser su amiga”. Ué, don
Mariano, ¿se confiesa usted en el armario? ¿O cada día engarza peor los
elementos gramaticales? Las explicaciones de la Cospedal en el entierro, con su
intención de glorificar a la ex alcaldesa, fueron muy del orden de su famoso
“en diferido” balbuceando “honestidad”, “intelectual” y algunos otros epítetos
que, en la evaluación actual de su amiga, producen más rechazo que estupor.
Ellos creen no equivocarse nunca, como
cuando eran mayoría, y van de frente sin mirar atrás, sin mirar a los lados. A
los acomodaticios muchachos de Ciudadanos les están poniendo nerviosos. Albert
Rivera sabe que nada conseguirá dándoles la razón en todo y está ya afilando
los espolones para entrar en batalla, aunque sea meramente formal y teatrera. Y
piden árnica, piden diálogo los maestros en no dialogar, los espantapájaros de
la comunicación social. ¡Pobres ilusos, que no saben la que les espera!
Noviembre es el mes de los grandes
abandonos; Franco, aún vivo, murió el 20 de noviembre, (oficialmente, porque
una enfermera que le asistió en su muerte me aseguró que había fallecido tres
días antes, el 17); otra líder, la Barberá, claudicó definitivamente
este mes. Los dos dejaron un claro desconcierto al morir. Murió también otro
líder de la palabra secuestrada en libertad, Marcos Ana, que no produjo otro
desconcierto que el no llevar una maleta de venganza contra sus verdugos
franquistas. Fidel Castro también ha muerto con aplausos y lágrimas de un lado
o de otro, pero con la sabiduría de haber sabido retirarse a tiempo y no ser
retirado, como la Barberá.
¡Pobres dioses arramblados de sus altares por la envidia y
la ambición, la misma de que ellos gozaron y les dio fama y dinero! Pero
algunos pretendidos dioses no escarmientan, cegados por el poder que
almacenaron con desprecio a sus “súbditos”. El ex presidente valenciano Camps,
ese hombre de mano blanda (puedo certificarlo) y gesto altivo, de la corte
barbereña, parece que quiere presentarse a alcalde de Valencia. No saber vivir
alejado del paraíso de la fama (y quizás otros beneficios, por lo que vamos
sabiendo cada día). Tal vez algún bufón pueda enseñarle donde está la verdad
que él no ve. Tal vez estos dioses merecen endiosarse más, para reventar definitivamente.
¡Que no nos caigan encima sus pedazos, por favor!
PABLO
DEL BARCO
sábado, 26 de noviembre de 2016
miércoles, 23 de noviembre de 2016
EL CARRO DE LA LEJÍA, 23 nov. 2016
Muerto el perro se acabó la rabia
Rita Barberá ha muerto de tristeza. Ayer pensaba yo qué
sería de esta mujer arrogante, acostumbrada al mando de tropa política, con
muchas esquinas en la cabeza y en la palabra, cómo sería su muerte, seguramente
abandonada por aquellos que le habían aplaudido en vida, en la vida de triunfo
y esplendor. La veía en los reportajes políticos deambulando por los pasillos,
limosneando una mirada, un saludo de sus antiguos congéneres políticos que
antes la buscaban a ella, y me producía una enorme pena, que luego se desteñía al
considerar su papel a la vez oscuro y llameante en vida política española. Se
convirtió en una apestada, de la que todos se apartaban por miedo al contagio
de la mala crítica social; incluso los que le debían favores y empleos
políticos. Y se le puso cara de tristeza, más delgada, ocupando menos espacio
físico en sus paseos deambulantes y limosneros.
Pero no hay mal que por bien no venga; ahora, cuando ha
desaparecido la alcaldesa eterna, volverán los elogios, todos se travestirán en
amigos alabando sus virtudes y resaltando sus valores y la amistad que les
unía. Rita Barberá volverá, por unos días, a ser “la mejor”, como tantas veces
la calificaron el Presidente del Gobierno, la incalificable hoy ministra de
Defensa –lástima que no defienda la lengua española, que tan mal habla– la
vicepresidenta del Gobierno que agrandaba su boca chica para pronunciar la
elogiosa definición, y tantas y tantas sombras serviles que le acompañaban en la
época su vida triunfal.
Nadie recordará en poco tiempo sus sospechas de corrupción,
auriga de la empresa municipal por excelencia que dominaba con mano de hierro;
nadie se acordará de sus evidentes mentiras de desconocer el trasfondo limoso
de las cuentas de la entidad valenciana, del que pretendía salvarse con la
mayor impunidad, de considerarse por encima del bien y del mal, del desprecio
que manifestó a la lengua de su pueblo en aquel atribulado discurso de las
fiestas valencianas, el famoso “caloret”. Se va a convertir en adalid de su
partido político, en ariete de la honestidad popular. Va a ganar batallas después
de muerta, como el Cid Campeador pero sin su dignidad. A los que no apoyen la
sarta de elogios post mortem se les tildará de antipatriotas y desaforados
insensibles.
¿Qué pensará ella desde ese paraíso que sus colegas le
atribuyen con la muerte, que les evita todo compromiso, que les ha salvado de
tener que darle esquinazo en vida, que les evitará buscar justificaciones ante
las preguntas de la prensa, que les va a
provocar un suspiro de tranquilidad ante el amigoenemigo que desapareció por
voluntad del destino favorecedor? ¿Y qué pasará con las denuncias de
corrupción, con las acusaciones evidentes de sus adversarios políticos, con la
situación calamitosa que dejó su larga actividad en las arcas de la comunidad valenciana?
Nadie va a decirlo, pero cuántos se van a alegrar de la
muerte de la gran Rita, antigua mole política hoy desinflada, que tantos
dolores de cabeza estaba dando a su antiguo partido político, colocada con
calzador como senadora para no destapar el frasco de la podredumbre que se le
suponía, que denunciaba sin cesar la oposición después del aire fresco de las
nuevas instituciones municipales que levantaron sin miedo las viejas alfombras
acumulando debajo un mundo indescifrable, oculto y oscuro.
Descansa Rita Barberá, que más van a descansar tus
correligionarios, adictos al viejo refrán “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.
Seguiremos cocinando las viandas que nos llegan del mercado de los mentirosos
políticos si no le ponemos el freno de nuestra crítica. Espero que no lleguemos
a la antigua solución: a rey muerto, rey puesto, que aquí sería doble amenaza
porque de esos pejes –pejerrey– tenemos más de uno.
Pablo
del Barco
martes, 22 de noviembre de 2016
lunes, 21 de noviembre de 2016
jueves, 10 de noviembre de 2016
EL CARRO DE LA LEJÍA, 10 noviembre 2016
El populismo, una
muletilla de izquierda o de derecha, según soplen los vientos.
La RAE, esa
institución que defiende el uso del español y a la que los miembros del
gobierno tienen una alergia supina, define el populismo como Tendencia política que dice defender los intereses
y aspiraciones del pueblo. Con el triunfo de Pato Donald Trump, definido a
golpe de prisa e ignorancia como populista, los políticos españoles vuelven a
la palabreja arrimando el ascua a su sardina. Aquí se han hartado de censurar
el populismo de Unidos Podemos como algo negativo para la vida social y
política española. Ahora arremeten con la palabra en ristre contra la esencia
de la política del nuevo presidente norteamericano. ¿Trump populista? Hasta
ahora se ha mostrado como un bocazas, arrogante, inconsistente y maleducado; de
defender los intereses del pueblo ni mijita; de darle en los hocicos,
especialmente a algunos grupos sociales, sí.
Más que
prisa hay ignorancia en nuestros líderes políticos, ayunos la mayoría de
estructuras y contenidos mentales ideológicos. Aquí en Andalucía, de donde
parece que ha emergido el “nuevo” PSOE en la boca y las artimañas de Susana
Díaz, se hace más visible el desencuentro entre la teoría y la práctica política.
Escucho a la presidenta de la Junta de Andalucía y solo oigo y entiendo lugares
comunes, con muy poco salsa ideológica; quizás no la tenga o la oculte para su
“carrera” política.
Me pregunto, escuchando a nuestros próceres
políticos de derecha y de otros partidos indefinidos, en qué demonios coinciden
Trump y Unidos Podemos para meterlos en el mismo saco. Me pregunto por qué
desafinan tanto nuestros políticos considerando peyorativo el significado de
“populismo”, que no es sino una actitud social digna de encomio y que el
Partido Socialista Obrero Español, que tanto denuesta el nombre, tendría que
tener en el frontispicio de sus aspiraciones. Pero ellos, al margen del pueblo,
considerando que su trabajo consiste en dirigir al pueblo más que servirle, y
que la lengua está a su servicio sin suponer que no crea sino que sanciona usos
y costumbres, se consideran demiurgos, casi dioses de la sociedad que les
eligió como simples representantes de sus problemas y aspiraciones.
Dejen de martirizar el diccionario y la gramática,
señores ignorantes políticos, que, además de no saber, no desean aprender. Y lo
mismo digo de buena parte de esa cohorte casi celestial y evangélica de
comentaristas políticos, que echan mano de la primera palabra que les viene a
cuento. Acabo de oír a una comentarista (¿) televisiva –María Claver– decir con
aire sabiondo que Trump era un populista de libro; ¿habrá visitado ella muchos
libros para decir semejante barbaridad? Parece que no.
Yo aún no entiendo muy bien, por ejemplo, la conversación
cuando hablan de los partidos constitucionalistas y no constitucionalistas.
¿Acaso no están todos actuando bajo los artículos de la constitución española,
aunque algunos discrepen teóricamente de ella y desean cambiarla en algunas
disposiciones con las que no están conformes? ¿Discrepar es anular, o es entrar
en lo que es esencia de la política activa, la discusión previa para un acuerdo
o desacuerdo definitivo?
La ignorancia del político le hace pensar que por
el mero hecho de adscribirse a unas siglas políticas –siglas sin fondo muchas
veces– está en posesión de la verdad absoluta, sin plantearse un mínimo de
duda, que le llevaría por el buen camino, el único quizás, a la obtención de la
verdad. “Cantinflas” Rivera, líder de Ciudadanos, que promete y re promete con
su habla atropellada para hacer luego lo contrario de lo que prometió,
esta mañana ha asegurado, con buena dosis de bilis, que tras la victoria
de Donald Trump "hoy estarán contentos en Podemos" porque todos los
populismos, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, "al final
defienden lo mismo". ¡Qué banalidad ideológica en este líder aparentemente
liberal tan en camino hacia un fascismo de cara amable! En su esencia oculta y
su ropaje de cordero no me oculta el lobo feo que le ruge en las entrañas.
Pablo
del Barco
EL
CARRO DE LA LEJÍA, 9 de noviembre de 2916 (comienzo de un mundo aún más feo)
PATO
DONALD Trump, o donde la arrogancia es la máxima expresión.
Llegó a la alta política el pato que se enoja cuando no le
salen las cosas a gusto, que luego aparece suave para no perder el encanto de
seductor, que baila sobre un pie y habla, habla y habla diciendo disparates sin
cuento, incluso contra los que desea que le amen. Pato Donald Trump (Triunfo)
presidente de América; parece una broma, el misógino declarado, racista
declarado, antihumanitario declarado, antibelleza declarado siempre que no sea
la de los concursos de belleza femeninos, anticultura evidente, arrogante antes
de abrir esa boquita desagradable que tiene tan bien dispuesta para el insulto,
presidente de América. Así va el mundo, de cabeza, ahora rubia y con dos
entrantes que parecen cuernos de diablo. Lo mejor que tiene este presidente es
que hará bueno a Bush, bestia parda de la guerra de Irak, creador de la nueva
violencia universal, de la mentira universal con sangre y lágrimas.
En fin, el mundo es una broma, cada día más broma, broma
amarga. La razón vale poco, la verdad vale poco, la coherencia vale poco, lo
que no es dinero vale poco. Haz una mentira a tu alrededor, rodéate de riqueza,
mejor si la consigues con maldad y extorsión, y lánzate al ruedo político donde
te codearás con tus iguales para saquearle al pobre. En España tenemos notables
ejemplos: innoble nobles de la estafa social andan rodando por los juzgados
españoles mareando la perdiz, eludiendo la verdad y la devolución de lo robado.
El presidente de este Gobierno del partido más corrupto ha sido el primero en
felicitar al nuevo mandatario universal y ponerse a su servicio, como si no
fuera poco el servilismo de este Gobierno con el americano y sus bases
militares, su devoción y su apertura de piernas.
La derecha europea se frota las manos con placer y
esperanza sin fingimiento: el amo del mundo está de su lado, el universo cambia
de compás y ahí están ellos con una elecciones próximas atentos a la
construcción del futuro. Les he oído gritar a todos con el triunfo del gritón
mayor, Pato Donald Trump, aplaudir con desenfreno y los ojos rutilantes, de los
que sale una macabra decisión de triunfo. ¿Qué les moverá? Fácil suponerlo: el
dinero, el enriquecimiento por cualquier medio, de cualquier sufriente. Se ha
visto claro tras la proclamación de la victoria del Pato Donald Trump: la bolsa
trastabilló, bajó sus índices alarmada, pero ha vuelto a subir con rapidez. En
definitiva, el vencedor es un hombre de negocios, con alguna sospecha de
corrupción, como no puede ser menos en ese mundo de las finanzas. La economía
mundial respira tras el susto; el triunfador es uno de sus magnates y eso da
seguridad frente a la multinacionalidad de individuos asustados por este nuevo
orden/desorden que llega, que no es sino una continuidad del existente, quizás
expresado con el mayor descaro que impone un elegido presidente soez, ambiguo,
contradictorio y de escasas ideas, como ha demostrado en su primer discurso.
¿Qué pensarán los muchos millones de norteamericanos que no
votaron en estas elecciones, ese pueblo silencioso que se sentirá maltratado o
ajeno a cualquier tiranía de votos o dirigentes políticos? Aquí nos sirven el
resultado como si fuera la expresión de toda una nación; pero no es así. Hay en
este país tan aparentemente próspero, más de 45 millones de pobres. Y los
pobres no votan; se desea que no voten; son apestados políticos, no cuentan
para las estadísticas del voto.
PABLO DEL BARCO
domingo, 30 de octubre de 2016
despertar
irrumpe la mañana en el sueño,
acelera el baile sin bridas
con horizontes abiertos,
callan las alarmas, aún,
plancha la policía el uniforme,
algunas parejas retornan
al suplicio de la monotonía,
las esquinas respiran
sin las meadas de los perros,
todavía no hay atmósfera
ni vendedores ambulantes,
da el sol un paso al frente
para hacer débiles sombras,
algunas persianas interpretan
los primeros conciertos del día,
desayunan los mendigos
las limosnas que obtendrán,
se repliegan los sueños
con el miedo a ser pisados
por rudos somnolientos,
suena una campana,
los ángeles se acuestan,
se pellizca la vida,
empieza, una vez más,
la muerte de otro día.
(borrador; 30.10.16)
despertar
irrumpe la mañana en el sueño,
acelera el baile sin bridas
con horizontes abiertos,
callan las alarmas, aún,
plancha la policía el uniforme,
algunas parejas retornan
al suplicio de la monotonía,
las esquinas respiran
sin las meadas de los perros,
todavía no hay atmósfera
ni vendedores ambulantes,
da el sol un paso al frente
para hacer débiles sombras,
algunas persianas interpretan
los primeros conciertos del día,
desayunan los mendigos
las limosnas que obtendrán,
se repliegan los sueños
con el miedo a ser pisados
por rudos somnolientos,
suena una campana,
los ángeles se acuestan,
se pellizca la vida,
empieza, una vez más,
la muerte de otro día.
(borrador; 30.10.16)
viernes, 21 de octubre de 2016
domingo, 16 de octubre de 2016
el frío te desconsuela
con su arena de miedos
y pellizcos en la piel,
besa tus lágrimas
a las puerta de la fe,
alfombra los sueños
desvestidos del verano,
enardece la fibra,
el concierto molecular,
aliena la depresión
y los espacios oscuros,
los trenes del gusto
tiritan en su seno,
hace un volcán abierto
al cielo crudo y gris,
aprieta lo íntimo
y adelgaza los sueños,
acerca tu horizonte,
te encuentras del fin
al principio de tu ser
en una estepa resumida
de suspiros granados
y álamos que añoran
los otoños sin hiel;
se rinden los termómetros,
el amor te rinde
en el dulce calor
que las pieles melifican.
18 oct. 16
(borrador)
domingo, 9 de octubre de 2016
viernes, 7 de octubre de 2016
la vinaterita
la vinatera anda
con su runrún de alcoholes
y maderas
saboreando el universo,
poniendo en las bocas
la conciencia y el amor,
el abrazo de parras
la casa con la tierra,
la embaraza del tiempo
y madurez de zumos,
arma sus batallas
contra las prisas de
la vida,
se viste de oráculo
y gestión de diosa,
acaricia la uva
con las manos de nube
para preñar de dulzura
y grados sorprendidos
tras la oración de
la vendimia;
vive un horizonte de sueños
y música escondida
que estallará en concierto
cuando ilumine paladares
y se haga sangre,
alegría y ardor.
Pablo
del Barco
septiembre
2016
volver todos los días
al camino
con el alma lavada
y el corazón sin sombra
construyendo las calles
con adoquines de antaño…
ah. si pudiera armar
el universo
con los despojos dorados
del ayer,
con soles esplendorosos
que no quemen,
lunas que alimenten gratuitas
nuestras historia romántica
sin notas ni balances;
hacerme invisible
en este ágora infame
donde el hombre
destruye al hombre
y lo celebra,
navegar sobre lirios
y amapolas
construyendo música
y color,
ser sin pasaporte
sin nombre
la mera luz
por donde la vida es
y mece a quien la ama.
oct. 2016
mueren porque sí
los negros
en el mundo prioritario
de los
blancos
en un universo gris
llamado democracia;
pasan los perros
como humanos
dirigiendo la vida
de los
dueños,
llenando la ciudad
de biológicos desechos
que acechan el orgullo
del hombre;
las casas como cárceles,
hipotecadas,
vestidas de paraísos azules;
las madres, guardianes
con cascos y corazas
en su diluido pensamiento;
las autoridades desinfectan
las cucarachas del progreso;
las naciones matan como chinches
a los nacidos como chinches,
se depilan las mujeres
burlando la naturaleza,
se llenan los suelos
de colillas babeadas;
yo despierto de un mal sueño,
me pellizco
me da sueño y duermo:
es difícil ser feliz
con los ojos abiertos.
oct 16
martes, 16 de agosto de 2016
EL CARRO DE LA LEJÍA, 16.08.2016
Dos pistoleros frente a frente
No entiendo las vueltas que ha dado el
lídersuperlíderúnicolíder de Ciudadanos para, finalmente, ponerse de acuerdo
con el otro lídersuperlíderúnicolíder del PP, su excelencia el dilatador de
esperas, que dice que hay urgencia para formar gobierno y se va de vacaciones.
Aquí va todo así de disparatado. Hoy el hueco que deja el desdibujado ministro
de Sanidad, Sr. Alonso, lo ocupa Fátima Báez, desastrosa, inútil ministra de
trabajo en mi opinión. Lo decía Valle Inclán: en este país se premia a los más
torpes. Los trabajadores de este país son los que han pagado el pato de la
crisis. Claro que con esta ministra, acostumbrada por familia a desplumar aves
en su cortijo industrial de Huelva, no puede esperarse mucho más.
El líder de Ciudadanos se parece mucho al líder del PP; los
dos comandan partidos con una lideranza
omnímoda, absoluta, sin otros líderes próximos que les quiten nombre y
poder. A mí me causa risa las miradas de adoración de los próximos a Rajoy, cercanas
al amor más amoroso. ¡Ay, los ojitos que le pone la Cospedal a su lado. La
actitud de Rafael Hernando, el portavoz del PP, ofreciendo risitas y cabezazos
cada vez que el Jefe habla en el Congreso son para una antología del ridículo.
Pero bueno, ya sabemos que lamer culos da buenos resultados y, una vez
obtenidos, permite ser chistoso y maleducado; estilo Hernando, por ejemplo.
Otro estilo es el de Ana Pastor, la exministra que ha
llegado al desaparecimiento, mayor que en su puesto de ministra, por amor al Jefe
Rajoy. Desde su nombramiento como Presidenta de las Cortes no se le conoce
actividad alguna; ha batido todos los records de inanidad, inutilidad,
inactividad. Cuando le preguntan por qué no da fechas para la celebración de la
investidura contesta con una cara que evidencia no ser responsable del asunto:
“Seguimos trabajando, seguimos trabajando…”, pero, la voz de su amo, aguanta
estoica y nerviosa, por amor.
De Rajoy a Albert Rivera hay una escasa distancia en sus
palabras, de escaso valor. De Rajoy sabemos que miente sin piedad desde tiempos
políticos inmemorables. Rivera se ha hartado diciendo con aire serio que no
quería saber nada de Rajoy, que nunca le votaría. Ahora empieza a desdecirse
sin el mínimo rubor, buscando justificaciones sin sentido. Lo que evidencia es
que Rivera quiere ser un Rajoy sin Rajoy; sigue de cerca sus pasos, con un
aparente gesto de oposición y honorabilidad. Honorable no está demostrando ser
porque quien no tiene palabra no tiene ética, por muchos atajos que se busquen
y se acuda a presuntos méritos de necesidad política. Alguien bautizó a Rivera
de Cantinflas y no le faltaba razón, por su escasa seriedad, por su habla
alborotada y sin sentido, por su aparentar decir lo que no dice y ser lo que no
es. Voy a repasar la filmografía del
cómico mexicano y les cuento en próxima entrega, aunque no solo es comparable
la actitud del líder de Ciudadanos con comicidades y cómicos. Ya tenemos un
cómico senador y, por lo que observamos, muchos senadores cómicos; no se
entendería si no que estemos sin gobierno después de tanto tiempo, y cobrando
sus señorías; más que humor es una broma del peor estilo, sin la menor gracia,
en funciones muy bien pagadas por todos los españoles.
PABLO
DEL BARCO
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