jueves, 23 de junio de 2016


EL CARRO DE LA LEJÍA, 23 de junio de 2016
(Crónica política de un país que vive en la chapuza)

Además de cornudos, apaleados.

Menos mal que somos un país fuerte, “”lleno de españoles” como diría Rajoy. Después de la última del ministrovinagre Javier Fernández Díaz, de Interior, que tiene un interior tan confuso y retorcido como el lenguaje del propio Presidente o de la irrepetible Cospedal, seguimos en pie, aguantando todas las tomaduras de pelo de este Gobierno destartalado, imprudente y, sobre todo, incompetente. ¡Qué desvergüenza echar la culpa de las aviesas e inmorales conversaciones del Ministro con el Director de la Oficina Antifraude al que ha puesto en evidencia el caso! ¡Un Ministro conspirando con los recursos que le ofrecemos todos los españoles¡ Da miedo echarse a dormir con un Gobierno que nos desproteje tanto, abusa de nuestros recursos sociales para su uso particular indignante, el ministro que también se reúne en su despacho con presuntos estafadores, ladrones con descaro, como Rato. ¿Eso es un ministerio o un prostíbulo privado de alto nivel? Un prostíbulo es un recinto en el cual se ejerce la actividad que consiste en mantener relaciones sexuales a cambio de un pago. Aquí nos sodomizan y, por si fuera poco, con desvergüenza nos cobran; además de cornudos, apaleados. Y siguen las encuestas favorables a este Gobierno impresentable, que se atrinchera y asume la negativa del señor Fernández a dimitir. A medida que se van conociendo más diálogos mayor es nuestro sonrojo (el nuestro, no el de ellos) ¿Cuándo vamos a despertar, españoles, ante tanta infamia que tragamos cada día?
Anoche interrumpí el artículo atacado de indignación por este nuevo acto innoble de este atrabiliario Gobierno, que quedará impune. Rajoy ha tomado las riendas, así que todo se fraguará en cemento armado o, como mucho, en un tentetieso basculando para todos los lados menos para el preciso; nunca acabará de ser derribado por la justicia política. No sé si es peor el hecho de las conversaciones espurias del ministro alentando una miserable acción y deseando ayuda de la justicia oficial o su desfachatez, secundado por el presidente del Gobierno, conocedor de los hechos según las propias grabaciones, quitándole importancia a la acción intolerable y cargando impunemente las culpas al autor de las grabaciones; eso se llama matar al mensajero.
Se está intentando justificar los actos por las luchas internas de ambiciosos grupos policiales dentro del destartalado ministerio de Interior; eso es querer crear nubes de humo para que nos piquen los ojos, nos impidan ver y oculten la gravedad del caso. O que es una acción motivada por las próximas elecciones, que quieren hacerle la cama al pobre ministro. Estas son patochadas que no deben de ocultar o empequeñecer la gravedad de la tropelía, y que habrá que asociar a los innumerables casos de corrupción patrocinados por el PP (Partido del Poder), en el que todos coinciden en afirmar la honestidad de su presidente Rajoy. Yo no creo en ella, pero los pperos tienen que conjurarla para que el Partido Partido no se venga definitivamente abajo. .
El slogan del PP para estas elecciones es muy significativo: “A favor”, tan ambiguo que da risa. Lo concretaré: A favor del partido y no de los españoles; a favor de la prepotencia que han demostrado en estos cuatro años de poder y manipulación absolutos; a favor de lo que hasta hoy más deslumbra públicamente en ellos: la corrupción y la mentira. El PP proclama estar contra los populismos (“Tendencia política que dice defender los intereses y aspiraciones del pueblo”). Insuperable contradicción significativa de un partido que se apellida así: popular.
Hoy hice mi declaración de la renta; nueva tropelía. Mañana les cuento.


                       PABLO DEL BARCO

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